Houston (EE.UU.), 16 abr (EFE).- El abridor dominicano Ervin Santana acaparó los reflectores en las Grandes Ligas como el mejor pelotero latinoamericano de la jornada sabatina al lanzar bola de un hit y ganar por blanqueada.
En la batería su compatriota, el segunda base José Ramírez también lució al pegar par de jonrones que lo dejaron al frente de los peloteros con mayor poder durante la jornada.
Santana lanzó bola de un hit y se convirtió en el tercer abridor en trabajar ruta completa en la presente temporada al dirigir a los Mellizos de Minnesota a un triunfo por blanqueada de 6-0 sobre los Medias Blancas de Chicago.
Santana (3-0) logró su tercer triunfo seguido, ponchando a ocho bateadores rivales, dando una base por bolas y retirando a sus últimos 18 enemigos, y descendió a .041 su promedio de efectividad.
El dominicano sólo permitió a dos corredores llegar a base, a los venezolanos, el receptor Omar Narváez, que pegó sencillo con un out en el tercer episodio, y al guardabosques Avisail García, que recibió pasaporte en la cuarta entrada.
Santana también lanzó bola de un hit para los Angelinos de Los Ángeles contra los Diamondbacks de Arizona el 16 de junio del 2012, y trabajó un juego sin hit también para los Angelinos contra los Indios de Cleveland el 27 de julio del 2011.
El serpentinero dominicano ha lanzado 18 entradas sin aceptar carrera desde que permitió una a los Reales de Kansas City en el juego de inauguración de temporada.
Santana protagonizó el tercer juego completo en las mayores esta temporada, luego de que Madison Bumgarner, de los Gigantes de San Francisco, lo hizo el 8 de abril, y Marcus Stroman, de los Azulejos de Toronto, lo consiguió el pasado miércoles.
Ramírez (3) pegó par de cuadrangulares para liderar el ataque de los Indios de Cleveland por 13-6 sobre los Tigres de Detroit.
El toletero dominicano conectó en el primer episodio contra el abridor Justin Verlander, llevando a dos corredores por delante.
El dominicano volvió a recetar el mismo castigo en la octava contra el cerrador venezolano Aníbal Sánchez, con dos corredores en circulación.
Ramírez terminó con seis carreras remolcadas, tres anotadas, y .341 de promedio de bateo.
Su compatriota el bateador designado Carlos Santana (2) pegó de vuelta entera en el segundo episodio con un compañero en base.
El guardabosques dominicano Marcell Ozuna conectó jonrón para los Marlins de Miami, que vencieron 5-4 a los Mets de Nueva York.
Ozuna (5) pegó de cuatro esquinas en el segundo episodio contra el abridor Jacob DeGrom, solitario, ni outs en la entrada.
Por los Mets el paracorto venezolano Adrubal Cabrera (2) conectó de vuelta entera en el octavo episodio, solitario.
El receptor cubano Yasiel Puig aportó cuadrangular en la victoria de los Dodgers de Los Ángeles por 8-4 sobre los Diamondbacks de Arizona.
Puig (4) lo hizo en la octava entrada con dos corredores contra los lanzamientos del cerrador dominicano Fernando Rodney.
El receptor venezolano Francisco Cervelli encabezó lluvia de vuelacercas en el triunfo de los Piratas de Pittsburgh por 8-7 sobre los Cachorros de Chicago, actuales campeones de la Serie Mundial.
Cervelli (2) inició lluvia de cuatro jonrones al pegar en el segundo episodio, solitario, contra el abridor estelar de los Cachorros, Jake Arrieta.
El guardabosques dominicano Starling Marte (2) también se voló la barda contra Arrieta en el sexto episodio, que fue un bambinazo solitario.
El bateador designado cubano Kendrys Morales pegó de cuatro esquinas y selló el triunfo de los Azulejos de Toronto por 2-1 sobre los Orioles de Baltimore.
Morales (2) mandó la pelota a la calle en la novena, solo, contra el cerrador Tyler Wilson, cuando no había outs en la pizarra.
El cerrador mexicano Roberto Osuna (1-0) trabajó una entrada en la que permitió imparable, carrera y ponchó a un bateador rival.
El segunda base venezolano César Hernández conectó cuadrangular en el triunfo de los Filis de Filadelfia por 4-2 sobre los Nacionales de Washington.
Hernández (2) la botó en el octavo episodio con un corredor por delante contra el relevo Joe Blanton cuando había un out en la pizarra.