Boston (EE.UU.), 14 jul (EFE).- El final de la presencia del tercera base venezolano Pablo Sandoval con los Medias Rojas de Boston se dio cuando el equipo lo colocó en asignación tras no haber podido recuperar su mejor forma y mostrar en el diamante lo mejor de su béisbol.
Los Medias Rojas tiraron la toalla con Sandoval y lo colocaron en asignación, deshaciéndose de esa manera de un jugador al que otorgaron un contrato de 95 millones de dólares como agente libre antes de la campaña de 2015 y que nunca estuvo lo suficientemente saludable, o en forma, como para repetir el éxito que logró con los Gigantes de San Francisco.
Boston tiene 10 días para canjear o dar de baja al tercera base de 30 años, quien fue activado de la lista de lesionados (infección del canal auditivo) tras completar una tarea de rehabilitación en las menores.
A menos que consigan otro equipo que se encargue de pagar parte de su salario, los Medias Rojas habrán gastado casi 100 millones por un total de 161 partidos, 575 turnos al bate, 136 imparables y 14 cuadrangulares.
Sandoval fue el Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie Mundial de 2012, cuando bateó .500 con tres cuadrangulares en cuatro partidos contra Detroit, y volvió a brillar por San Francisco para ganar el título de 2014.
Adorado por los fanáticos de esa ciudad, donde fue apodado «Kung Fu Panda» por su físico regordete, decidió irse de los Gigantes y fichó con los Medias Rojas después de esa campaña.
«Quiero un reto nuevo, necesito un reto nuevo», declaró al ser presentado por Boston. «Sé que tuve una gran carrera en San Francisco, pero ahora tendré otra aquí».
Pero el cambio de equipo resultó ser más traumático de lo que pensaba.
Sandoval bateó .245 con 10 cuadrangulares en su primer año con los Medias Rojas, en el que tuvo las peores cifras al bate de su carrera.
En 2016, tras perder su puesto titular ante Travis Shaw, el venezolano se operó del hombro izquierdo y se perdió casi toda la temporada.
Este año tampoco empezó mucho mejor, aunque con la esperanza de que un Sandoval saludable, y con varios kilos de menos, pudiese aportar al equipo, Boston le devolvió la titularidad en tercera base.
Pero el otrora toletero duró apenas tres semanas antes de sufrir una lesión de rodilla que lo mandó a la lista de incapacitados por 32 días. El mes pasado, regresó a la lista por la infección de oído.
En total, Sandoval jugó 32 partidos este año y consiguió apenas 21 imparables, algo que ya no dejó más margen de confianza a los Medias Rojas y decidieron que había llegado el momento de desprenderse de Sandoval, que a sus 30 años, tiene todavía la esperanza de volver a ser un jugador productivo.
Habrá que ver en estos días de margen reglamentario que tienen los equipos, quien se interesa por darle esa cuarta oportunidad que ya no le llegó con los Medias Rojas, aunque su salario millonario no le va ayudar demasiado.
Sandoval siempre se ha mostrado agradecido por toda la ayuda y apoyo que ha recibido de los Medias Rojas y también entiende que la inoportuna lesión que sufrió cuando ya volvió a entrar en el ritmo de juego fue lo peor.
Al igual que luego la infección de oído que sufrió, pero está convencido que al final podrá demostrar de nuevo que tiene todavía mucho que ofrecer dentro del deporte del béisbol profesional de las Grandes Ligas.
