Houston (EE.UU.), 17 jul (EFE).- El veterano bateador toletero boricua Carlos Beltrán llevaba más de dos meses sin usar su guante y sus compañeros le tuvieron una sorpresa.
Los jugadores de los Astros se congregaron junto a su compañero en el jardín central para darle «entierro» el guante, al fingir un sepelio.
La acción burlesca se realizó en el Minute Maid Park de Houston, previo a una práctica de bateo de los líderes de la División Oeste de Liga Americana, que esta noche jugaron y perdieron por 7-9 ante los Marineros de Seattle.
Todos los jugadores de Houston se pusieron camisetas negras con la excepción del receptor Brian McCann, quien vistió una sotana negra para oficiar el funeral.
Mientras McCann hablaba, los jugadores formaron un semicírculo en torno a él y se arrodillaron en lo que el guante era colocado en una caja de zapatos y tres tumbas de mentira con las iniciales «R.I.P.» (por Descanse en Paz) fueron colocada alrededor. Beltrán lo grabó todo en un vídeo con un teléfono.
Beltrán, de 40 años, ha disputado 77 juegos esta temporada. Salvo nueve, todos han sido como bateador designado. El puertorriqueño no ha estado defendiendo en el terreno desde el 16 de mayo en Miami.
El piloto de los Astros, A.J. Hinch, dijo que el buen desempeño del venezolano Marwin González es lo que ha marginado a Beltrán de jugar como jardinero por tanto tiempo. Pero Hinch no descarta otra aparición.
«Todavía no doy por vencido a su guante, aunque ahora mismo lo están enterrando en los jardines», bromeó Hinch. «Beltrán es un jugador muy valioso para nosotros».