Estados Unidos

Sigue la polémica de robo de señas, ahora los Angelinos acusan a los Atléticos

Anaheim (California, EE.UU.), 7 sep (EFE).- La polémica surgida con el posible robo de señas entre los equipos de las Grandes Ligas abrió un nuevo frente con las acusaciones que hoy hicieron los Angelinos de Los Angeles contra los Atléticos de Oakland.

El receptor venezolano Juan Graterol, de los Angelinos, acusó a los Atléticos de intentar robar señales durante el juego del miércoles por la noche, provocando una confrontación en la cuarta entrada con el tercera base de Oakland, Matt Chapman.

Graterol explicó que notó a los bateadores de los Atléticos mirándolo mientras él daba señales al lanzador.

Chapman, por su parte, replicó a la denuncia de Graterol con la argumentación que el pelotero venezolano miraba a los bateadores de su equipo con la intención de generar intimidación.

Ambos se enfrentaron cuando Chapman fue al bate en el cuarto episodio, lo que llevó al árbitro Mike Everitt a entrar y separar a los dos jugadores.

Chapman fue expulsado después se mantuvo conversando con Everitt cuando se le había indicado que no había más que comentar sobre el asunto.

«La forma en que lo veo es que quería defender a mis compañeros de equipo y defenderme», se justificó Chapman de sus acciones. «Aunque somos un grupo de jóvenes, siento que merecemos ser tratados como cualquier otro en las grandes ligas y respetados por nuestros oponentes».

Graterol señaló que había advertido al jardinero de los Atléticos, Mark Canha, en el segundo episodio sobre mirar hacia atrás mientras daba las señales al lanzador.

Él se mantuvo firme en sus palabras después del partido que los Atléticos ganaron 3-1.

«Él me dijo, ‘No estamos mirando las señas'», comentó Graterol sobre Chapman. «Yo respondí: ‘Creo que lo estás haciendo porque lo vi’. Luego volvió a hablar con el árbitro después de que le hubiese dicho que el asunto estaba cerrado, y ahí fue cuando lo expulsó, porque no se calló».

Por su parte, Chapman destacó que sentía que Graterol estaba siendo «irrespetuoso» al alegar que los bateadores de los Atléticos intentaba robar las señas que los receptores hacen a sus lanzadores para colocar mejor las bolas.

«No es una sensación muy cómoda de que el receptor te mire cuando estás entrando en la caja», señaló Chapman. «Un poco de falta de respeto, para ser honesto, así que cuando llegué a la caja sólo le dejó saber que no estábamos robando sus señales y que no había necesidad de que él nos estuviera mirando…».

Por la manera como reaccionó Graterol no acogió bien el comentario de Chapman como reconoce el propio jugador de los Atléticos.

«Obviamente, no tomó amablemente esas palabras, y el árbitro intervino y se colocó entre nosotros, y ahí fue cuando las cosas se juntaron, y entonces el resto es historia», señaló Chapman.

Las acusaciones de robo de señas de Graterol ocurrieron un día después de que las Grandes Ligas confirmaron que los Medias Rojas de Boston usaban la comunicación electrónica en el banco para robar las señas de los oponentes y transmitirlas a los jugadores del equipo durante los partidos.

La investigación de la liga sobre los Medias Rojas está en curso, pero el comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred informó el martes que espera que se complete antes que concluya la competición de la temporada regular.

Manfred destacó que la liga no tiene una política concreta contra el robo de señas, pero resaltó que el problema con los Medias Rojas fue el uso de un dispositivo electrónico en el banco, algo que está en contra de las reglas de la liga.

El comentario del comisionado ha sido interpretado como el anticipo que el equipo de Boston de ser encontrado culpable de las acciones de robar señales de los rivales que luego utilizó en su beneficio podría recibir algún tipo de castigo.

Los Medias Rojas protagonizaron el incidente durante uno de los partidos de la pasada serie que jugaron contra sus eternos rivales de los Yanquis de Nueva York, con quien lucha por el título de la División Este del Joven Circuito.

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