Houston (EE.UU.), 21 oct (EFE).- La figura del segunda base José Altuve hizo acto de presencia de nuevo cuando más lo necesitaron los Astros de Houston en el sexto partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana y logró que la ofensiva del equipo tejano despertarse para conseguir el triunfo que les mantuvo con vida.
Los Astros, después de haber tenido la ventaja de 2-0 en la serie al mejor de siete, vieron como en el Yankee Stadium de Nueva York, fueron incapaces de lograr un triunfo en los tres partidos consecutivos que disputaron, lo que hizo que se pusiesen contra la pared de la eliminación.
Pero el equipo de Houston no quería que se les fuese el sueño de estar en la Serie Mundial y volvieron a ser el ganador y dominante en todas las facetas del juego.
Los dos hombres indicados para ayudar a revivir a Houston volvieron a ser Altuve con su bate y el abridor Justin Verlander, desde el montículo.
Una combinación que cambió la inercia del juego y los Astros, en su campo del Minute Maid Park de Houston, arrollaron 7-1 a los Yanquis.
«Tan pronto empezamos a jugar (el viernes), nos olvidamos de esos últimos tres partidos en Nueva York», declaró Altuve. «Volvimos a ser un equipo que respondió cuando se pensaba que no podíamos hacerlo»
Eso se vio en el quinto episodio. Tras un doble remolcador de Brian McCann, Altuve rompió una cadena de 12 turnos sin conectar de hit con una línea al jardín izquierdo para empujar dos carreras más de los Astros.
Y como parte de una octava entrada de cuatro anotaciones, el segunda base criollo conectó un jonrón solitario, su cuarto batazo largo de la fase final y el primero desde el Juego 1 de la Serie Divisional contra los Medias Rojas de Boston, el pasado 5 de octubre, cuando pegó tres.
Ahora Altuve batea .405/.500/.730 en los playoffs, con cuatro vuelacercas, nueve anotadas y siete carreras producidas.
«Obviamente, fue una buena noche para nosotros», expresó Altuve. «Creo en mi equipo. (El sábado) va a ser una buena noche y hay muchas expectativas».
Si Altuve puso el bate encendido y ganador, Verlander, lanzó una joya de pelota como abridor de los Astros tras abanicar a ocho bateadores rivales en siete entradas en blanco contra los Yanquis.
Para que hubiera posibilidades de disputar el Séptimo Partido de este sábado, Verlander tenía que volver a silenciar a los Yanquis como lo había hecho en el segundo partido de la serie.
El derecho cumplió a la perfección, tirando 7.0 ceros y adjudicándose otra victoria para prolongar la temporada de los Astros y ponerlos en posición de disputar el partido de vida o muerte el sábado.
«Este muchacho se crece en los momentos apremiantes», destacó el piloto de los Astros, A.J. Hinch, al referirse al lanzador estelar que llegó el pasado verano. «Está increíblemente enfocado durante los juegos y vació el tanque».
En dos aperturas de esta serie contra los Yanquis, Verlander ha permitido una sola carrera en 16 entradas, con 21 ponches.
«Mi único enfoque es ejecutar, pitcheo por pitcheo», declaró Verlander, quien lleva marca de 4-0 y efectividad de 1.46 en lo que va de temporada.
Verlander, participando en su sexta fase final, tiene ahora 4-1 con 1.21 y 41 ponches en partidos de eliminación.
Con su equipo contra la pared en octubre, el derecho de 34 años no ha permitido carrera alguna en sus últimos 24 episodios, desde la Serie Divisional del 2012 cuando lanzaba por los Tigres de Detroit contra los Atléticos de Oakland.
«Estoy orgulloso de él, porque sé lo mucho que significa», destacó Hinch. «Sé lo mucho que él invierte en estas salidas. Eligió (aceptar un cambio a Houston de Detroit el 31 de agosto) para participar en juegos como éste. Todos esperamos verlo volver a lanzar».
Para eso, había que por lo menos ganar el Sexto Juego y la combinación de Altuve y Verlander fue la perfecta para que la misión se pudiese cumplir.
«Ahora nuestro destino vuelve a depender lo que aportemos en el campo durante el séptimo partido, que alcanzarlo era el único objetivo que nos servía y lo logramos», valoró Altuve. «Debemos aprovechar al máximo las pocas horas que tenemos de descanso para hacerlo en plenitud».
Altuve admitió que no sólo consiguieron la victoria que les mantuvo con vida sino que recuperaron la confianza y la moral de equipo ganador que sería decisiva en el Séptimo Partido a disputarse también en el mismo escenario del Minute Maid Park.