Los Angeles (EE.UU.), 25 oct (EFE).- El abridor estelar derecho Justin Verlander llegó a Houston con la misión de ser elemento clave en la rotación del equipo y ahora con el objetivo de mantener el dominio que siempre ha tenido en los duelos ante los Dodgers de Los Angeles que le permitan darle el primer triunfo a la franquicia tejana en una Serie Mundial.
Verlander conoce muy bien a los bateadores de los Dodgers como estelar de los Tigres de Detroit y ahora con los Astros, desde el pasado 31 de octubre, quiere mantener su condición de salvador con el equipo de Houston.
Nada menos que marca perfecta de 9-0 y 4-0 con efectividad de 1.46 en lo que va de la fase final demuestra su condición de estrella de la rotación de los Astros.
Sin embargo, el veterano de 34 años tiene récord de 0-3, promedio de carreras limpias de 7.20 y cuatro jonrones permitidos en tres aperturas de por vida en las Series Mundiales del 2006 y 1012 que jugó con los Tigres.
Verlander tratará de cambiar esa historia cuando se suba al montículo por los Astros en el Segundo Partido de la Serie Mundial que desde ayer, lunes, disputan los Atros frente a los Dodgers, que vencieron el juego inaugural por 3-1.
Hasta este momento, sólo se ha visto lo positivo de Verlander en los predios de Houston, donde el veterano parece haber recobrado el poder de su recta con una velocidad que se acerca a las 97 millas por hora (156 kilómetros).
«Es bastante notable», destacó A.J. Hinch, piloto de los Astros. «Me informaron que se volvía más fuerte en el transcurso de un partido, y todo lo que ha hecho lo comprueba, además en los momentos importantes para el equipo».
Pese a su historial dudoso en Series Mundiales, Verlander tiene marca de 11-5 con efectividad de 3.00 en 20 partidos (19 aperturas) de la competición de la fase final como profesional.
El derecho estelar llega al partido de Serie Mundial después de ganarles dos encuentros a los Yanquis de Nueva York en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, permitiendo una sola carrera en 16.0 entradas, con 21 ponches.
«Pienso que el enfoque mental está en otro nivel», declaró Verlander acerca de sus éxitos en playoffs. «Es insostenible durante el transcurso de la temporada regular, porque te cansarías. Pero es otro nivel. No sé exactamente cómo explicarlo».
La incógnita se da en el apartado de la cantidad de trabajo de Verlander a esta altura del año, ya que el diestro estará haciendo su apertura número 37 entre campaña regular y playoffs, más una presentación como relevista durante la Serie Divisional contra los Medias Rojas de Boston el pasado 9 de octubre.
Aunque Verlander viene de hacer un total de 223 lanzamientos en sus últimas dos aperturas, Hinch y los Astros confían en que se verá la misma fortaleza que han observado desde que el veterano llegó a Houston.
«Le queda mucho en el tanque para hacer esto durante múltiples años», subrayó Hinch. «A él le importa conseguir el anillo (después de dos derrotas en Serie Mundial con Detroit). La manera en que él ha rendido ha sido de primera clase».
Sin embargo, después de la exhibición que dio la pasada noche el abridor estelar de los Dodgers, el zurdo Clayton Kershaw, que estuvo dominante, y con el apoyo perfecto de los jonrones de Chris Taylor y Justin Turner, los Astros perdieron 3-1 y siguen sin haber ganado ningún partido en la Serie Mundial.
Ese será el gran objetivo de Verlander, hacer historia con la primera victoria de los Astros en el «Clásico de Otoño», pero de acuerdo a las estadísticas, el ganador del Primer Partido ha terminado llevándose 25 de las últimas 29 Series Mundiales, y 62,5 por ciento de la serie en general.
Ahora le toca a los Astros voltear el guión a su favor, igualar los cartones antes de viajar a Houston y Verlander es consciente de esa responsabilidad extra.
Su rival será el zurdo Rich Hill, quien seguramente tratará de dominar a los bateadores de Houston con su tremenda curva al igual que Kershaw lo hizo la pasada noche.
Pero Verlander tiene bien trazado su plan de trabajo en contra de un equipo de Los Ángeles que ha superado a sus oponentes en carreras 51-20 mientras que éste octubre lleva récord de 8-1, aunque es consciente que la misión no será fácil.
Los Dodgers tienen marca perfecta de 5-0 en el Dodger Stadium esta postemporada. Los Astros nunca han ganado un juego de Serie Mundial en su historia (0-5), y esta podría ser su oportunidad de conseguirlo.
Los equipos que caen 0-2 en la Serie Mundial han regresado para ganarla en solamente 11 de 54 intentos.
«Cada juego es de ganar o ganar», recordó Hinch. «Quería salir de Los Ángeles con una barrida en los dos juegos, y ahora eso no sucederá. Tendremos otra oportunidad y estamos preparados para enfrentar a Hill. Verlander, es uno de nuestros mejores brazos y tenemos confianza en que nos sacará adelante».
La mayor preocupación de Hinch no estará en lo que pueda hacer Verlander sino en que reciba ayuda de la ofensiva de los Astros ante el zurdo Hill, al que quisieron fichar, y ahora ser el enemigo número uno a batir.