Nueva York, 26 oct (EFE).- La era del piloto Joe Girardi con los Yanquis llegó a su final después que el equipo informó hoy de manera oficial que no seguiría con ellos la próxima temporada.
Girardi lo fue todo con los Yanquis, pero su tiempo de salir de la organización más poderosa del deporte profesional en Estados Unidos se dio después que no pudo conseguir alcanzar la Serie Mundial, aunque estuvo muy cerca de hacerlo.
Se quedaron a un juego de ir al «Clásico de Otoño» este mes de octubre de no haber sido porque los Astros de Houston, otro equipo joven y de gran talento, se lo impidieron al ganarle el decisivo Séptimo Partido de la Serie Mundial en el Minute Maid Park de la ciudad tejana, donde los Bombarderos del Bronx llegaron con la ventaja de 3-2.
En 10 años frente al timón de los Yanquis, Girardi ganó una Serie Mundial y llegó a los playoffs seis veces y lo que es más importante ha formado un equipo con gran juventud y talento que los pondrá muy pronto en la cima del béisbol de las Grandes Ligas.
A través de un correo electrónico enviado a los medios de comunicación locales, Girardi dijo: «Con el profundo pesar, acudo a ustedes porque los Yanquis han decidido no traerme de vuelta». Él continuó agradeciendo a la familia Steinbrenner y al gerente general Brian Cashman.
Girardi acaba de terminar un contrato por cuatro años y 16 millones de dólares, y de acuerdo a la cadena de televisión ESPN, de mutuo acuerdo, ambas partes decidieron acabar la relación laboral.
Por su parte, Cashman también emitió una declaración sobre Girardi en la que alabó la profesionalidad y la gran persona que siempre fue dentro de la organización.
«Quiero agradecer a Joe por sus 10 años de duro trabajo y servicio a esta organización», destacó Cashman. «Todo lo que hace esta organización se hace con una consideración cuidadosa y exhaustiva, y hemos decidido buscar alternativas para el puesto de piloto».
«Como Hal Steinbrenner y yo le mencionamos a Joe directamente esta semana, ha sido un gran yanqui en el campo y alejado de él, como jugador, entrenador y piloto. Tiene una ética de trabajo incansable y pone su corazón en cada juego que hace. Durante la última década, él se enorgulleció de nuestros logros durante su mandato, y le deseo a Joe y a su familia nada más que éxito y felicidad en el futuro».
Girardi, de 53 años, ha hablado extensamente sobre cómo el talento en los niveles de liga mayor y menor podría ser un buen augurio para los Yanquis en los próximos años, pero ahora él no será parte de ese futuro.
Una de las complicaciones de Girardi es que no hay un candidato obvio para reemplazarlo.
Internamente, el entrenador de banca Rob Thomson es muy respetado, pero no está claro si los Yanquis elegirían un candidato de perfil más bajo.
Otra opción es el entrenador de primera base, el dominicano Tony Peña, ha sido piloto antes en las Grandes Ligas. Se espera que los Yanquis busquen también fuera de la organización.
Cashman, favorecerá a un candidato que tenga una buena sensación para el clubhouse, la voluntad de usar estadísticas avanzadas y alguien que pueda manejar las expectativas extremas de los fanáticos y los medios en el Bronx.
El contrato de Cashman también finalizaba al final de la temporada; sin embargo, se espera que regrese después de construir un plantilla fuerte y una cantera de jóvenes talentos en las ligas menores.
Aunque los Yanquis llegaron a la fase final, Girardi tuvo el momento más bajo de su carrera como piloto cuando fue responsabilizado por una derrota en el Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Americana en Cleveland después de que no pidió una revisión de la repetición de un ponche que fue incorrectamente cantado como pelotazo.
Los Yanquis reaccionaron para ganar los últimos tres partidos de la serie y luego casi regresan de una desventaja de 2-0 contra los Astros en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Después de que los Yanquis perdieron en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, Girardi profesó su amor por la dirección, pero dijo que una vez más discutiría su situación con su esposa y sus tres hijos, y les preguntaría qué pensaban que era mejor para su familia.
Girardi ha expresado sentimientos similares en ocasiones anteriores cuando su contrato había terminado. Sin embargo, siempre regresaba al equipo.
Después de dirigir a los Marlins de Miami una temporada, Girardi llegó a los Yanquis en 2008. Ganó un título de Serie Mundial en 2009 y finalizó su gestión con los Bombarderos del Bronx con marca global ganadora de 910-710.
También brilló como jugador en la posición de receptor al estar 15 años en activo, de los cuales cuatro los jugó con los Yanquis a los que ayudó a conseguir tres títulos de la Serie Mundial bajo la dirección del manejador Joe Torre.