Houston (EE.UU.), 28 oct (EFE).- El primera base de los Cachorros de Chicago, Anthony Rizzo, y el defensivo de los Texans de Houston, J.J. Watt, se convirtieron en los protagonistas previos al Tercer Partido de la Serie Mundial que se disputó en el Minute Maid Park de Houston entre el equipo local de los Astros y los Dodgers de Los Angeles.
Rizzo, recibió el Premio Roberto Clemente que le fue otorgado por la labor humanitaria que realiza a través de la organización Anthony Rizzo Family Foundation, que fundó en el 2012 para ayudar a los niños que sufren de cáncer.
El toletero de los Cachorros recibió el premio acompañado por los familiares del legendario pelotero puertorriqueño, que encabezó su esposa Vera, y Robert Manfred, comisionado de las Grandes Ligas, que alabaron la gran labor que lleva a cabo la fundación que preside Rizzo.
El toletero de los Cachorros nunca olvidó cuán difícil fue para sus padres enfrentar la noticia de que su hijo tenía cáncer, algo que a su vez sirvió como catapulta para todos los esfuerzos caritativos de Rizzo en buscar recursos para ayudar a otras familias que tienen que hacer frente a tan difícil y terrible enfermedad.
En el 2012, Rizzo creó la Anthony Rizzo Family Foundation, y el viernes por la noche recibió el máximo honor humanitario del béisbol al ser nombrado ganador del Premio Roberto Clemente.
«Ganar esto es algo fantástico», destacó Rizzo. «Ese es el tipo de impacto que queremos crear. Muchas organizaciones hacen un trabajo increíble y queremos impactar la vida de las familias directamente con nuestra fundación».
En el 2008, mientras era un pelotero de ligas menores con los Medias Rojas de Boston, fue diagnosticado con cáncer. Gracias al tratamiento venció la enfermedad y desde entonces ha dedicado un incalculable número de horas a su fundación para ayudar a otros.
Rizzo, de 28 años, admitió que se emocionó mucho cuando le dijeron que había ganado el premio Roberto Clemente, que se entrega al pelotero que mejor representa al béisbol en términos de personalidad, trabajos en la comunidad, filantropía y contribuciones positivas tanto dentro como fuera de terreno.
«Clemente puso el listón muy alto para todos los atletas, especialmente los peloteros, con todo su trabajo caritativo y ayudando a las comunidades», subrayó Rizzo, que visitó el museo de Clemente en Pittsburgh durante el último viaje de los Cachorros a esa ciudad en septiembre.
Mientras que Watt, el defensivo estelar de los Texans, que se encuentra lesionado, superó el inconveniente de tener que salir al diamante en muletas para hacer el lanzamiento de honor del partido.
Watt, con la ayuda de una sola muleta, hizo el lanzamiento al abridor estelar de los Astros, el zurdo Dallas Keuchel, que no pudo alcanzar la pelota que le lanzó el jugador de los Texans.
Pero Watt ya había logrado un auténtico ponche de caridad al conseguir 37 millones de dólares con el Fondo de Ayuda a los Damnificados por las terribles inundaciones que sufrió la ciudad de Houston el pasado mes de agosto y que dejó a miles de personas sin hogar.
«Es el momento de mostrar el espíritu de lucha y de superación que todos los residentes de Houston y todos los tejanos tenemos cuando llegan los momentos más difíciles», destacó Watt. «Tener el honor de hacer un primer lanzamiento en un partido de la Serie Munidal con los Astros es algo inolvidable».
Watt dijo que él también quería ser un ejemplo de superación ante la adversidad al sufrir en los dos últimos años tres lesiones graves que le han apartado la mayor parte del tiempo de la competición.
