AP.-Sean Manaea era quizá la única persona en el Oakland Coliseum que no se había percatado de que estaba lanzando un juego sin hit. Un rival se le había embasado con un globo que terminó cayendo a tierra en el quinto inning, y el zurdo de los Atléticos pensó que eso había sido un imparable.
«Ni siquiera pensé en eso sino hasta que miré la pizarra en el séptimo inning o en el octavo», relató Manaea. «Y me dije ‘¡Dios mío!, ¿por qué hay todavía un cero ahí?'»
Cobertura completa del partidoLa repetición en video había ayudado a revocar una decisión de los umpires. Manaea logró el juego sin hit y Oakland venció el sábado 3-0 a los Medias Rojas de Boston.
En 25 años, ningún lanzador había logrado un doble cero ante Boston. Manaea lo hizo en una noche en que repartió 10 ponches, otorgó un par de boletos y efectuó 108 lanzamientos.
Oakland no había logrado un sin hit desde que Dallas Braden lanzó juego perfecto ante Tampa Bay en 2010.
Manaea obligó a que el dominicano Hanley Ramírez pegara un rodado para conseguir la proeza.
«Yo sólo me repetía a mí mismo, ‘sigue haciendo todo igual’. No dejé que esto me pusiera nervioso», relató Manaea.
Chris Bosio, de Seattle, era el último pitcher que había dejado sin imparable a Boston, en 1993.
Con dos outs en la sexta entrada del duelo realizado en el Oakland Coliseum, pareció que los Medias Rojas habían conseguido un indiscutible. Andrew Benintendi pegó una roleta por la derecha, se deslizó eludiendo al primera base Matt Olson, y se marcó safe.
Tras una conferencia entre los umpires, Benintendi fue puesto out, al considerar que se había alejado mucho de la raya de la inicial.
«¿Estoy de acuerdo con eso?», preguntó el manager boricua de Boston, Alex Cora. «Fue simplemente lo que marcaron».
Benintendi repuso «fue simplemente una decisión errónea».
El venezolano Sandy León se embasó en la quinta entrada por Boston, cuando el campocorto Marcus Semien elevó un globito. Se marcó error en la jugada.
Manaea creyó que ese batazo había sido un indiscutible. Unos innings después, se percató de lo que todos los demás sabían. Estaba en posibilidades de conseguir una hazaña.
«Después de eso, sentí la adrenalina otra vez, y realmente quería lograr esto», comentó.
Manaea (3-2) fue vapuleado por los Medias Rojas en tres aperturas anteriores. Pero el pitcher de 26 años lució sereno ante un bateo temible de un equipo que acumulaba ocho triunfos consecutivos y que había ganado 17 de sus últimos 18 compromisos.
Éste fue el primer juego sin hit en las mayores desde que el dominicano Edinson Vólquez, de Miami, logró el único de la temporada de 2017, el 3 de junio ante Arizona.
Por los Medias Rojas, los dominicanos Ramírez de 4-0, Eduardo Núñez de 3-0, Rafael Devers de 3-0. El venezolano León de 3-0.