LOS ÁNGELES — Una derrota de 18 innings en el tercer partido de la Serie Mundial no desmotivó a los Medias Rojas de Boston. Una desventaja de cuatro carreras en el cuarto juego definitivamente no los perturbó.
Este intrépido equipo simplemente sigue conectando hits claves para colocarse a un triunfo de otro título.
Steve Pearce pegó el cuadrangular del empate en el octavo inning y un doblete de tres carreras en el noveno, y los Medias Rojas remontaron categóricamente para apuntarse una victoria el sábado de 9-6 sobre los Dodgers y tomar una ventaja de 3-1 en la Serie Mundial.
El emergente dominicano Rafael Devers remolcó la anotación de Brock Holt con un sencillo al jardín central para romper el empate en el noveno capítulo, en el que Xander Bogaert también impulsó anotación con sencillo.
«Nunca había formado parte de un equipo que después de recibir un puñetazo en el rostro llegara al día siguiente actuando como si todo estuviera bien», dijo el toletero de los Medias Rojas J.D. Martínez. «Es impresionante».
David Price, ganador del segundo partido de la Serie Mundial, será el abridor de los Medias Rojas el domingo ante el zurdo Clayton Kershaw, tratando de asegurar el cuarto título de Boston en 15 temporadas. El quinto duelo se disputará en el Dodgers Stadium, donde los Medias Rojas buscarán cerrar de la mejor manera una espectacular campaña.
La recuperación de cierre inició con un jonrón de tres carreras del emergente Mitch Moreland en el séptimo episodio, poco después que el cubano Yasiel Puig aportara un bambinazo de tres anotaciones en el sexto episodio para colocar a los Dodgers arriba 4-0.
Craig Kimbrel recibió un cuadrangular de dos carreras del boricua Enrique Hernández en la parte baja de la novena antes de sacar los últimos tres outs del encuentro.
Boston anotó tan solo dos carreras en sus primeras 24 entradas en el Dodger Stadium, pero agregó nueve en los últimos tres innings del choque del sábado.
«A veces en octubre se habla sobre la mecánica de juego, sobre cómo se siente uno en el plato y todo eso, (pero) a veces es la voluntad», aseveró el manager Alex Cora. «Uno tiene la determinación de hacer cosas grandes. Y empezó como algo muy simple. Unos cuantos turnos buenos al bate, y luego el gran batazo, y seguimos adelante y no dejamos de jugar».
Para los Medias Rojas no será fácil superar esta actuación, en que tuvieron que venir de abajo de una desventaja de al menos tres carreras en un encuentro de Serie Mundial apenas por segunda ocasión. Boston también remontó tres carreras frente a Cincinnati en 1975 en el sexto juego, mejor conocido por el dramático cuadrangular de Carlton Fisk en el 12do inning después que Bernie Carbo empatara la pizarra con un batazo de tres anotaciones.
Pocos esperaban que Pearce se convirtiera en el más reciente héroe de la postemporada en la larga historia de Boston en la serie de octubre, pero lo hizo dos veces. El pelotero de 35 años conectó el jonrón del empate ante lanzamiento del cerrador estelar Kenley Jansen en el octavo capítulo, y vació las bases un inning después con un doblete.
Los Ángeles podría convertirse en el primer equipo en perder la Serie Mundial en su propio estadio en temporadas sucesivas desde que los entonces Gigantes de Nueva York sufrieran el declive en Polo Grounds ante los Yanquis en 1936 y 1937.
Por los Medias Rojas, el venezolano Eduardo Rodríguez de 1-0. Los dominicanos Devers de 1-1 con anotada e impulsada, y Eduardo Núñez de 5-0. El puertorriqueño Christian Vázquez de 2-1.
Por los Dodgers, los cubanos Puig de 4-1 con anotada y tres empujadas, y Yasmani Grandal de 1-0. El puertorriqueño Hernández de 2-1 con anotada y par de producidas.