La propuesta de reducción de salarios presentada el martes por los dueños de los equipos de las Grandes Ligas a los jugadores ha hecho que el enfrentamiento entre ambas partes se haya acentuado en el peor momento de su historia, cuando la competición se encuentra suspendida por el coronavirus.
La propuesta, para algunos diseñada con la intención de dividir al sindicato de jugadores, establece que los profesionales con menor salario reciban el mayor porcentaje de sus sueldos originales prorrateados y que los mejor pagados reciban un menor porcentaje.
Por cada contrato multimillonario de las mayores, como los conseguidos por el lanzador Gerrit Cole o el jardinero Mike Trout, hay una docena de jugadores que hacen el mínimo o se acercan.
Pero los jugadores más experimentados y mejor pagados tienden a ejercer más influencia dentro del sindicato, o al menos sus agentes lo hacen.
De hecho, el sindicato rápidamente hizo saber que la propuesta de escala flexible era «extremadamente decepcionante».
Todo esto se remonta a un acuerdo de marzo entre las partes que pedía salarios prorrateados en función del número de partidos disputados.
El sindicato de jugadores desearía considerar el asunto cerrado, pero los dueños quieren más recortes porque la temporada seguramente se jugará sin aficionados en los estadios.
Al igual que el fútbol americano (NFL), el baloncesto (NBA), el hockey sobre hielo (NHL), el fútbol (MLS) y otros deportes, el béisbol no generará tantos ingresos en 2020.
Todos los jugadores y dueños ganarán mucho menos de lo que esperaban hace cuatro meses, pero seguramente pueden acordar cómo dividir el dinero que proviene de una temporada regular de 82 partidos y una postemporada ampliada.
Varios equipos, incluidos los Rays de Tampa Bay y los Yanquis de Nueva York, han abierto sus estadios o complejos de entrenamiento de primavera a los jugadores para comenzar a entrenarse.
El sindicato también tiene la culpa porque los jugadores han rechazado varios de los protocolos de seguridad propuestos, incluido el uso de bañeras terapéuticas frías y calientes antes o después de los partidos.
La logística de comenzar la temporada ahora es un desafío importante.