Los Padres son líderes en las Mayores en jonrones que provocan un debate sobre las reglas no escritas del béisbol.
En la victoria de San Diego sobre los Dodgers el lunes, Trent Grisham empató el partido con un cuadrangular frente a Clayton Kershaw en el sexto episodio. Luego, Grisham miró largo rato al dugout de Los Ángeles al empezar a dar la vuelta por las bases—una mirada demasiado detenida para el gusto del manager de los azules, Dave Roberts.
“No me molesta que un jugador admire un jonrón; ciertamente, es un juego crucial y un gran batazo”, dijo Roberts. “Veo con buenos ojos al jugador. Pero me cayó mal que estuviera demasiado tiempo en el home plate, frente a alguien como Clayton que goza del respeto de todos en Grandes Ligas por lo que ha hecho en este juego. Hay cierto nivel de respeto que le das a alguien si le conectas jonrón”.
Por supuesto, Grisham no lo vio de esa manera. Los Padres, ganadores de ocho partidos al hilo, tratan de alcanzar a los Dodgers en el Oeste de la Liga Nacional. El vuelacercas de Grisham empató el partido del lunes a una carrera y puso a San Diego en el camino hacia una victoria que acercó a los Frailes a 1.2 juego de los punteros Dodgers.
“Pasó de manera natural, en el momento”, dijo Grisham. “Es una situación grande ante un lanzador grande en un juego grande. Ya anticipábamos esta serie. Era una de las series más importantes del año. El ambiente en el dugout era, ‘Hey, vamos, vamos a subir el ánimo. Vamos por este juego’”.
Mientras Grisham doblaba la tercera base, jugadores de los Dodgers le gritaron y Grisham les contestó. Pisó el plato de manera contundente y con ambos pies. El árbitro del home, Mark Ripperger, percibió la tensión y advirtió a los Dodgers a que permanecieran en la cueva mientras Grisham volvía al dugout de los Padres para celebrar. Después de eso, no hubo más confrontaciones (al menos el lunes; habrá dos juegos más entre ambos equipos en el Petco Park esta semana).
Ésta fue la segunda vez que un cuadrangular de los Padres ha provocado una reacción del oponente. El dominicano Fernando Tatis Jr. conectó un jonrón con bases llenas en cuenta de 3-0 con San Diego arriba 10-3 en el marcador sobre Texas, lo cual causó molestia para el dirigente de los Rangers, Chris Woodward.
“Cuando nos emocionamos, nos esforzamos y nos divertimos jugando, nos encendimos”, dijo Grisham. “Hemos sido así todo el año. Eso es exactamente lo que hizo para nosotros ese jonrón”.
Los Padres “noquearon” a Kershaw en el séptimo inning y anotarían cinco carreras en dicha entrada. Al preguntársele sobre la reacción de Grisham tras el bambinazo, Kershaw no coincidió con lo expresado por su manager.
“No voy a preocuparme por su equipo”, dijo Kershaw. “Que haga lo que quiera”.
“En este escenario, ante ese lanzador, jamás he dado un mejor vuelacercas que ése”, dijo Grisham.
En jardinero central de 23 años de edad, Grisham goza de una temporada revelación. Batea .272 con OPS de .835, siendo candidato a un Guante de Oro como guardabosque.
El piloto de los Padres, Jayce Tingler, llamó la atención el mes pasado al no defender del todo lo hecho por Tatis el mes pasado. Pero ahora respaldó inmediatamente a Grisham, descartando cualquier violación de las reglas no escritas del béisbol.
“Fue un gran momento para nosotros y fue un batazo crucial”, dijo Tingler. “Nos dio ánimo y nosotros nos divertimos. Jugamos de la manera correcta y respetamos el juego, pero vamos a divertirnos y vamos a apoyar uno al otro. Para nosotros, no se trata de más que eso”.