Clayton Kershaw derrotó a los Rays por segunda vez en seis días, saliendo de apuros en el cuarto inning con un tiro de rápida reacción para evitar un inusual robo del plato, y los Dodgers de Los Ángeles resistieron el domingo para apuntarse una victoria de 4-2 sobre Tampa Bay que les dio una ventaja de 3-2 en la Serie Mundial.
Con un triunfo más, los Dodgers podrían alzar su primer título desde 1988.
Mookie Betts y Corey Seager lideraron un ataque de dos carreras en el primer inning y Joc Pederson y Max Muncy conectaron cuadrangulares ante Tyler Glasnow, cuya bola rápida de 100 mph no fue rival.
Kershaw lucía en el montículo al momento en que el manager de los Dodgers, Dave Roberts, decidió reemplazar al zurdo de 32 años para darle la pelota a Dustin May con dos outs en la sexta entrada. Un público, en su mayoría a favor de los Dodgers y reducido a 11.437 aficionados por la pandemia de coronavirus, abucheó cuando Roberts caminó hacia Kershaw, consciente de que el cerrador Kenley Jansen desperdició una ventaja en el noveno inning en la derrota del sábado por 8-7.
May sacó cinco outs y el mexicano Víctor Gonáalez retuvo a un par de corredores en la octava para retirar al cubano Randy Arozarena y a Brandon Lowe con elevados.
Blake Treinen lanzó el noveno episodio para llevarse el primer salvamento en postemporada de su carrera.
Los Rays confiarán en el zurdo Blake Snell para el sexto partido el martes por la noche. Los Ángeles no ha anunciado un abridor.