Sydney Blue Sox, equipo de la Liga Australiana de Béisbol (ABL, por sus siglas en inglés), dio a conocer que el expelotero de Grandes Ligas, Manny Ramírez, no estará más con el equipo.
“Combinado con la incertidumbre de la temporada y el problema médico en curso que impide que Manny Ramírez juegue y entrene con los Medias Azules de Sydney, hemos decidido liberar a Manny», fueron las declaraciones que dio Adam Dobb, director ejecutivo del equipo de Australia y quien también es fanático de los Medias Rojas de Boston, organización en la que Manny es una leyenda.
Dobb lamentó que la estrella de la Major League Baseball (MLB), como lo es Manny Ramírez, no haya podido ver acción en la competencia.
«Esto es extremadamente decepcionante para los Sydney Blue Sox, pero se lo debemos a nuestros fanáticos y a los otros equipos para tomar una decisión ahora. El nivel de inversión para traerlo aquí significó que esto nunca fue un truco de relaciones públicas. Nunca fue nuestra intención que NO participara en la ABL esta temporada. No podemos hacer más comentarios y deseamos respetar a todos nuestros jugadores y personal actuales al continuar con los preparativos para el resto de la temporada de ABL. Estamos haciendo todo lo posible para reiniciar»
Aunque Manny Ramírez se ha gozado su estadía en Australia, de acuerdo con lo que ha mostrado en su cuenta de Instagram, y estaba muy positivo por volver a jugar a 48 años, su aventura en la liga de Oceanía duró poco, tanto que ni siquiera jugó en ningún partido con su equipo. El dominicano ya no está en el roster de los Blue Sox.
Sin embargo, esto no significa que el dos veces campeón de Serie Mundial no siga siendo persistente en su deseo de volver a jugar, ya en que en el pasado mes de diciembre dijo a The Sydney Morning Herald que «Ojalá pudiera haber venido aquí cuando era más joven. Pero estoy aquí y tengo que ayudar en todo lo que pueda. Hermano, me encanta el juego. Quiero seguir intentándolo».
La salida de Manny, una pena para la ABL
Con la llegada de Ramírez a la ABL, se esperaba que el béisbol en Australia tomara más fuerza. Incluso, según The Sydney Morning Herald, la liga australiana, en cabeza de Cam Vale, le había dado el crédito a Manny por permitirle conseguir acuerdos de transmisión en Estados Unidos, lo que habría permitido que cerca de 100 millones de estadounidenses vieran la liga.