El pitcher zurdo mexicano se adentra en los entrenamientos de los Dodgers de Los Ángeles bajo la incertidumbre de cuál será su tarea con el equipo campeón de la Serie Mundial.
Urías cobró notoriedad en el pasado clásico de otoño cuando fue sacado de la lomita en uno de los partidos cuando llevaba buena labor, con lo que el manager Dave Roberts se ganó la crítica de la afición.
Pero también por haber sacado los últimos outs del juego que les dio a los Dodgers el tan ansiado título que no obtenían desde 1988.
Ahora la tarea de Urías es una incertidumbre ya que se firmó al lanzador Trevor Bauer, además del regreso de David Price, quien había decidido no lanzar la pasada temporada por el Covid-19.