En una noche en la que sus bates estaban bajo control, los Yankees de Nueva York encontraron otra forma de ganar.
Gerrit Cole lanzó siete entradas eficientes, la defensiva lo respaldó con varias jugadas sólidas y Nueva York venció el miércoles 3-2 a los Orioles de Baltimore.
Cole (4-0) permitió dos carreras y seis hits con cinco ponches. Detrás de él, el jardinero derecho Marwin González hizo dos agarres decisivos y Josh Donaldson señaló varios roletazos. Luego, en el octavo, el primera base Anthony Rizzo atrapó una línea abrasadora para comenzar una doble matanza sin asistencia.
Nueva York logró solo seis hits, pero una primera entrada de tres carreras que contó con un sprint de segunda a home en un lanzamiento descontrolado fue suficiente para lograr la victoria.
Y eso, en gran medida, explica por qué Nueva York ha tenido un sorprendente comienzo de 28-9.
“Esta noche ganamos en corrido de bases y defensa”, señaló Cole, “y somos los Bronx Bombers”.
No se requieren jonrones. Los Yankees solo pudieron reunir un par de dobles, pero aun así aseguraron su victoria número 21 en 24 juegos.
“Ha sido un gran comienzo, sin duda”, dijo el manager Aaron Boone. “Estoy realmente satisfecho con la forma en que lo están haciendo, de muchas maneras diferentes. Esta noche nos apoyamos en el pitcheo y en el gran corrido de bases”.
