(www.beisbolmundial.com).- Carlos Correa se enorgullece de nunca dejar de dar lo mejor de sí durante un juego, de competir al máximo sin importar el marcador o la situación.
Así que incluso él tuvo que respetar a regañadientes los abucheos de la afición de los Diamondbacks que atiborraron el Chase Field el domingo del Día del Padre.
Correa carga aún con el legado de los Astros de Houston que hicieron trampa
Dos años y medio después de que estallara el escándalo de robo de señas más serio en la historia del béisbol, Correa descubrió que cambiar de equipo no ha hecho que los fanáticos del béisbol olviden su papel.
En Fenway Park en abril, los abucheos comenzaron durante la práctica de bateo y hubo breves cánticos de «¡Tramposo! ¡Tramposo!» durante sus turnos al bate en el final de la serie.