Tony Gonsolin lanzó cinco entradas en blanco y los Dodgers de Los Ángeles lanzaron pelota de cuatro hits contra la alineación supercargada de los Padres de San Diego, ganando 8-1 el viernes por la noche después de honrar a Vin Scully.
El mánager de Los Ángeles, Dave Roberts, dirigió el estadio en una llamada al unísono de la firma de Scully «Es hora de béisbol de los Dodgers» durante un memorial antes del juego. Scully murió el martes a los 94 años.
Los rivales del Oeste de la Liga Nacional se enfrentaron por primera vez desde que San Diego adquirió a la superestrella Juan Soto, Josh Bell y Brandon Drury antes de la fecha límite de canjes del martes. Los Dodgers extendieron su ventaja de división a 13 juegos y medio sobre los Padres y no mostraron signos de desaceleración.
Gonsolin (13-1) ponchó a seis y permitió tres hits.
Soto recibió una lluvia de cánticos de “Future Dodger” en Chavez Ravine el mes pasado cuando jugó en el Juego de Estrellas con su nombre en el bloque de cambios. Washington envió al joven de 23 años al rival de Los Ángeles, y Soto fue abucheado en cada turno al bate el viernes.
Soto y el ex Dodger Manny Machado conectaron dos de los cuatro hits de los Padres.
Los Dodgers anotaron cuatro carreras en la primera entrada con un doble de dos carreras de Hanser Alberto, un sencillo dentro del cuadro de Will Smith y un error. Los Dodgers agregaron otras cuatro carreras en la tercera entrada, con un doble de dos carreras de Chris Taylor, en su primer juego de regreso de la lista de lesionados, y el doble de dos carreras de Cody Bellinger.
Sean Manaea (6-6) tuvo una de las peores aperturas de su temporada, permitiendo ocho carreras limpias y 10 hits en cuatro entradas.
Joey Gallo conectó un sencillo como emergente en la novena entrada, su segundo hit desde que fue adquirido por los Dodgers de los Yankees de Nueva York.
Los Padres anotaron con elevado de sacrificio de Drury en el noveno.