Los Filis de Filadelfia y los Padres de San Diego están a punto vivir uno de los momentos más importantes de su reciente historia. En ambas ciudades se respira ya el ambiente previo a una Serie de Campeonato y el sueño de unas Series Mundiales.
Mucho tiempo han esperado los fanáticos de ambas ciudades, para llegar hasta este punto. Y lo han logrado siendo los sembrados 5 y 6 de la Liga Nacional, lo que hace aumentar la expectación y aumentar el sueño que este año, puede ser el año.
Al momento de escribir esta nota la Serie de Campeonato en la Liga Nacional habrá visto dos de sus juegos y el viernes los Filis recibirán a los Padres, mientras que en la Liga Americana estaba por decidirse el rival de los Astros de Houston que saldría de Yankees y Guardianes.
Una serie que por cierto, es inédita en la historia de las Mayores, en lo que a la postemporada se refiere. En todos los años en que ambas franquicias han convivido en las Mayores (desde 1969, cuando los Padres llegaron a las Grandes Ligas), nunca se habían enfrentado en la competencia del mes de octubre.
Ahora lo hacen al más alto nivel en que lo pueden hacer dos equipos del viejo circuito. Luchando por el título de campeón de la Nacional y por un puesto en las Series Mundiales, manteniendo vivo el sueño del anillo de Campeón del Mundo.
Si los Filis han tenido que esperar durante 12 años para volver a vivir la experiencia de las Series de Campeonato (entre 2008 y 2010, se vivieron tres consecutivas en Philly), para los Padres la espera ha sido mucho más larga.
Los Padres tan solo se han visto en esta situación en dos ocasiones, anteriores a esta oportunidad de 2022. La primera fue en 1984, con los Cachorros de Chicago como víctimas de unos Padres, guiados por Tony Gwynn (Mr. Padre) y la segunda fue en 1998, con los Bravos de Atlanta como rival, en lo que supuso su segundo viaje a las Series Mundiales de su historia.
En ambas ocasiones venció en las Series de Campeonato, pero falló en la persecución de un anillo de campeón de las Series Mundiales, que todavía se le resiste.
Los Filis tratarán de romper esa buena racha de los Padres en las Series de Campeonato, en las que se mantienen invictos. Pero los Filis van como un cohete y con una moral por todo lo alto, aunque hay que reconocer que los chicos de San Diego están muy igualados en eso con el equipo de la ciudad del Amor Fraternal.
La espera para los Filis, aunque no haya sido tan larga como en el caso de los Padres, también ha sido como caminar por el desierto para los fans de Philly, que han visto como una y otra vez, nos era esquiva la recompensa de los playoffs, mientras que para los Padres es la segunda participación en postemporada en las últimas tres temporadas (ya compitieron en los playoffs de la pandemia en 2020, cayendo con los Dodgers en las Series de División).
Ambos equipos ven estas Series como una oportunidad única de vivir un sueño y luchar por el anillo, pero ambas organizaciones ven estas series como un trampolín para forjar equipos ganadores que luchen por más éxitos en postemporadas venideras. Por lo que la historia de ambas equipos no acaba con lo que suceda en estos playoffs de 2022.
Una historia que comenzó para ambos equipo en 2019 con la llegada de dos de sus más afamadas estrellas. Tanto Bryce Harper, como Manny Machado llegaban a Philly y San Diego con jugosos contratos, prolangados en el tiempo, para forjar equipos ganadores, que hoy se ven las caras, en la antesala del Clásido de Otoño para el béisbol de las Grandes Ligas.
Ambos equipos han luchado frente a rivales de gran calibre en pasadas temporadas, que les impedían el paso a la postemporada (aunque en el caso de los Padres si lo lograron en 2020). Pero la similitud de los duro del Este de la Nacional (con Mets y Bravos) con el Oeste (con Dodgers y Giants), es una similitud más en el cruce de caminos que tienen ahora Filis y Padres.