Un día después de haber sido sometidos con solo cuatro imparables, la ofensiva de Cardenales de Lara reaccionó y desplegó todo su potencial para ensañarse contra el pitcheo de Leones del Caracas y quedarse con su segundo triunfo en el Round Robin, por abultado marcador de 19 a 5.
La paliza crepuscular se produjo exactamente dos años después de haber implantado una marca de carreras en un partido de postemporada, después de que también un 5 de enero, aunque del año 2021, anotaron 22 veces, precisamente ante los capitalinos, que pisaron el plato en 10 oportunidades en careo escenificado en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
Lo que si no habían logrado antes los pájaros rojos era alcanzar el home plate al menos 12 veces en un mismo inning; tal y como ocurrió en el segundo acto del partido de este jueves en el Estadio Universitario, donde sus bates hicieron erupción con Gorkys Hernández como el cabecilla.
El ataque larense no dejó escapar la oportunidad que le concedió el pitcheo caraquista, sobre todo del abridor Elih Villanueva. El estadounidense no aparecía en un morrito desde el 22 de diciembre, antes de emprender viaje a su país natal para las festividades navideñas y dicha inactividad pareció pasarle factura, porque confrontó inconvenientes desde el propio primer episodio, cuando Odúbel Herrera, como segundo bateador con el que se midió, le sacó la pelota del parque por el jardín derecho.
La conexión de “El Torito” fue solo un mal augurio de lo que le vendría a Villanueva y al resto de los lanzadores felinos en el apartado siguiente. Hernán Pérez tomó la iniciativa, con una línea tendida hacía la zona izquierda que rebasó la barda y se convirtió en jonrón. Acto seguido, Juniel Querecuto largó un sencillo para luego engomarse con otro estacazo de vuelta entera salido del madero del grandeliga César Hernández.
“Hoy fuimos más agresivos. Salimos a atacar a Villanueva. Sabemos que cuando el viene bien puede traernos problemas. Conversamos hoy temprano, hablamos sobre el bateo, de hacerle swing a buenos pitcheos y eso fue lo que nos funcionó”, exclamó en entrevista a Televen, Hernán Pérez.
Villanueva siguió enredado con su ineficacia y recibió un par de indiscutibles más por parte de Jecksson Flores y Yojhan Quevedo, respectivamente, que llevaron al piloto José Alguacil no esperar más para apearlo del compromiso y entregarle la bola al novel Miguel Rodríguez, de gran labor en lo extenso de sus actuaciones durante la ronda regular.
Pero Rodríguez tampoco pudo ser efectivo. Inició su actuación con un boleto a Ildemaro Vargas que congestionó las almohadillas y luego fue víctima del segundo Grand Slam en unos playoffs para Gorkys Hernández. El marcador 8 a 0 y ningún out aparecía en la pizarra.
Inconformes con lo alcanzado hasta el momento y tras Odúbel Herrera fallar con un elevado al guante del inicialista Isaías Tejeda, los pájaros rojos volvieron a arremeter contra Miguel Rodríguez, después de boleto a Rangel Ravelo. Por segunda vez en el episodio a José Alguacil le tocó salir en búsqueda de un nuevo relevista que de algún modo pudiera detener el desbordamiento y le dio cabida a un elemento de confianza como Yoimer Camacho, quien para su mala fortuna también resultó castigado.
Imparable de Hernán Pérez, hizo cometer en un error al jardinero central Alí Castillo para colocar hombres en tercera y segunda base. Juniel Querecuto elevó la pelota hacia el bosque izquierdo y Ravelo en jugada de pisar y correr se metió hasta la registradora (9-0).
Cuando todo parecía que acabaría, Camacho decayó en su presentación al regalarle cuatro malas a César Hernández y admitir indiscutible y doblete, tanto a Flores como Quevedo, ambos remolcadores de una rayita. Los batazos marcaron la salida del compromiso a Camacho para cederle el montículo al imberbe Joshua Cornielly, como cuarto tirador del inning para Leones.
El diestro fue recibido con hit por el centro del terreno de Ildemaro Vargas para coronar así el ramillete de una docena de anotaciones en el capítulo para Cardenales, la cantidad más elevada para equipo alguno en una postemporada en la LVBP. Las cifras más altas registradas anteriormente, había sido de 11. Una ocurrió el 12 de febrero de 1967 cuando Caracas anotó 11 en un séptimo inning de un juego frente a La Guaira y el 15 de enero de 2021 cuando los propios barquisimetanos fabricaron 11 en el noveno capítulo de un careo contra Tigres de Aragua, de acuerdo con Quality Sports.