Los Seattle Mariners recibieron de vuelta a Víctor Robles, quien fue activado de la lista de lesionados de 60 días tras recuperarse de una dislocación en el hombro izquierdo. El jardinero dominicano, de 28 años, ya está disponible en el roster y debutó este sábado en el jardín derecho contra los Oakland Athletics.
Robles se había lastimado el pasado 6 de abril, cuando intentó una espectacular atrapada en la derrota 5-4 frente a los San Francisco Giants. Antes de la lesión, había dejado números prometedores al bate: .273 de promedio, 3 impulsadas y 3 robos de base en 10 juegos.
Un regreso con polémica
That should be a rest-of-the-year suspension for Victor Robles. pic.twitter.com/oFoRSdJmVU
— BWH (@BWH85) August 18, 2025
El retorno de Robles no está exento de controversia. El jugador es elegible para jugar mientras apela una suspensión de 10 partidos impuesta por las Grandes Ligas tras un incidente en Triple-A Tacoma.
Durante un juego contra Las Vegas Aviators, el lanzador Joey Estes lo rozó con un pitcheo pegado. Robles, frustrado tras haber sido golpeado tres veces en cuatro encuentros, respondió lanzando su bate en dirección del montículo, lo que provocó su expulsión inmediata.
Posteriormente, el jardinero se disculpó públicamente a través de redes sociales:
“Quiero disculparme sinceramente por mi reacción reciente en el campo. Ha sido un año muy difícil, con una larga rehabilitación y la pérdida de mi madre. No es una excusa, pero quiero que entiendan el contexto”.
Movimiento en el roster: adiós a Dylan Moore
Para abrirle espacio a Robles, los Mariners designaron para asignación al utilityman Dylan Moore, de 33 años, el jugador con más tiempo en la organización desde 2019. Moore deja al equipo con promedio de bateo de .193, nueve cuadrangulares, 19 carreras impulsadas y 12 bases robadas en 88 juegos esta temporada.
Lo que viene para los Mariners
Seattle, que pelea en la complicada División Oeste de la Liga Americana, espera que Robles aporte velocidad y defensa en los jardines en la recta final de la campaña. Su caso de suspensión aún se encuentra en proceso de apelación, por lo que seguirá disponible hasta que MLB emita un fallo definitivo.
La situación representa un nuevo reto para el dominicano, quien busca estabilidad en su carrera y convertirse en un elemento confiable para los Mariners tras un año lleno de dificultades dentro y fuera del diamante.
