Entre espuma de cerveza y botellas de prosecco, los Cerveceros de Milwaukee celebraron este domingo su tercer título consecutivo de la División Central de la Liga Nacional, un logro que reafirma su dominio en la temporada regular y los catapulta a la postemporada con la mejor marca del béisbol.
La coronación llegó tras la derrota 1-0 de los Cachorros de Chicago frente a los Rojos de Cincinnati, resultado que aseguró matemáticamente la cima para Milwaukee, a pesar de haber caído 5-1 ante los Cardenales en San Luis.
El valor del esfuerzo
Christian Yelich, con el rostro empapado en Miller Lite, lo resumió con emoción:
“Este es el porqué. Es por lo que trabajamos todo el año, por lo que nos exigimos al máximo y nunca dejamos de intentar mejorar. Estos momentos lo valen todo.”
Los Cerveceros alcanzaron así su cuarto título divisional en los últimos cinco años, cimentando una cultura ganadora que el manager Pat Murphy define como “mágica”.
Desafíos superados
La campaña 2025 estuvo llena de dudas desde el arranque: la partida de Willy Adames, el traspaso del cerrador Devin Williams, y las incógnitas físicas de Brandon Woodruff (operación en el hombro) y del propio Yelich (problemas en la espalda).
Pese a todo, ambos fueron piezas clave. Aunque Woodruff volvió a la lista de lesionados con una distensión, dejó claro que el equipo supo reinventarse:
“Cuando empezó la temporada, nadie pensaba que estaríamos aquí. Hemos hecho un gran trabajo como grupo para llegar a este punto.”
La cultura de Milwaukee
El secreto, según Murphy, no está en los reflectores ni en la nómina millonaria:
“¿Somos el equipo más talentoso? No. ¿Vamos a enfrentar a rivales con cuatro veces nuestra nómina? Claro. Pero eso no nos preocupa. Este equipo tiene algo especial.”
Con una racha impresionante de 29-4 entre julio y agosto, Milwaukee pasó de estar cuatro juegos abajo a comandar la división con autoridad.
Mirada a octubre
Aunque la franquicia aún carga con la asignatura pendiente de brillar en playoffs —su único banderín lo lograron en 1982—, el ánimo en el vestidor es de confianza y hambre de revancha tras la eliminación del año pasado a manos de los Mets.
Los Cerveceros posaron para la foto del campeonato en el Busch Stadium con la icónica bandera azul firmada por Bob Uecker, recordando que la tradición y la cultura beisbolera de Milwaukee son su motor.
