En una noche mágica en el Estadio Tomateros, la afición vivió un espectáculo inolvidable en el Juego 6 de la semifinal. Los guindas aseguraron su boleto a la final con un emocionante triunfo de Culiacan sobre los Cañeros de Los Mochis 6-2, en un duelo vibrante de principio a fin.
El primer golpe fue de los visitantes en el segundo capítulo. Éric Meza inició con un sencillo al jardín derecho y avanzó con un toque estratégico de Marco Jaime. Alan Espinoza encendió las alarmas con un infield hit y tras un sencillo de Roel Santos al central, Meza cruzó el plato para poner a Los Mochis al frente.
Sin embargo, la respuesta guinda fue inmediata. En la parte baja del mismo episodio, los bates de Culiacán tomaron protagonismo. Cristian Santana y César Mendoza recibieron pasaportes. Luis Roberto Verdugo desató la locura al conectar un cuadrangular de tres carreras que estremeció el estadio y dio la vuelta al marcador para ponerlo 3-1.
El quinto inning trajo tensión cuando Víctor Labrada, mandó la pelota del otro lado de la barda para acercar a los Cañeros 3-2.
Pero la noche estaba destinada a ser de Verdugo. En el séptimo capítulo, con la pizarra apretada, volvió a demostrar su poder con otro cuadrangular espectacular por el jardín izquierdo, colocando el marcador 4-2 y asegurándose el estatus de héroe del juego.
Cuando parecía que había sido todo para la producción de carreras de Tomateros, la ofensiva guinda dio un golpe final en la octava entrada para sellar el triunfo. Esteban Quiroz mostró paciencia en el plato y negoció un pasaporte. Joey Meneses continuó el ataque con un sencillo oportuno y Dwight Smith Jr. llenó los senderos al gestionar un boleto tras un turno brillante.
Fue entonces cuando Efrén Navarro, con una disciplina impecable en el plato, obtuvo una base por bolas que trajo de caballito la quinta carrera para Culiacán, desatando la euforia entre los aficionados.
Pero eso no fue todo: Luis Roberto Verdugo, nuevamente en el momento justo, conectó rola a la tercera base que permitió la anotación de la sexta carrera, poniendo el marcador definitivo de 6-2.
David Reyes brilló como un verdadero as en el montículo. Su sólida actuación de siete entradas fue clave para mantener a raya a la ofensiva rival. Permitió solo cinco hits y dos carreras limpias, regaló un pasaporte y recetó cuatro ponches en una salida para el recuerdo.
El relevo guinda no se quedó atrás. José Torres y Sasagi Sánchez se combinaron para colgar cero en la octava y preservar la ventaja, mientras el estadio vibraba de emoción por cada out.
El último out fue una explosión de emociones. Los aficionados, de pie y con el alma en un hilo, vieron cómo Stephen Nogosek cerró el juego para desatar la fiesta en las tribunas. Culiacán aseguró su pase a la gran final, con la esperanza de sumar otro campeonato a su ilustre historia.
BOX SCORE
Con este triunfo, los Tomateros de Culiacán escriben otra página dorada en su legado, al asegurar su participación en la final número 20 de su historia. Uno de los equipos más laureado de la Liga ARCO Mexicana del Pacífico (LAMP) buscará sumar su título 14 y demostrar, una vez más, por qué son sinónimo de grandeza en el béisbol invernal.