Los New York Mets siguen imbatibles en casa y sumaron su séptima victoria consecutiva este miércoles al vencer 4-3 a los Philadelphia Phillies en 10 entradas, completando la barrida en Citi Field gracias a un batazo oportuno de Starling Marte.
Los Mets visitan a los Washington Nationals en serie de tres juegos a partir del viernes 25 de abril en DC.
Marte dio el batazo que los Mets esperaban
The Mets winning streak reaches seven games! 👏
— FOX Sports: MLB (@MLBONFOX) April 23, 2025
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El jardinero dominicano, con participación limitada esta temporada, conectó un batazo quebrando su bate en mil pedazos, pero envió la pelota 192 pies al jardín central, lo suficiente para que Pete Alonso anotara deslizándose de cabeza desde segunda base y desatara la celebración del equipo neoyorquino.
“Por eso se corre con todo y se desliza, por si acaso”, comentó Alonso, quien empató el encuentro momentos antes con un doble productor, sumando su carrera impulsada número 26, la mejor marca de la Liga Nacional.
Los Mets (18-7) concluyen su segunda estancia en casa de forma perfecta (7-0) y se consolidan como el mejor equipo de las Grandes Ligas en el arranque de 2025. La victoria también les da una ventaja de cinco juegos sobre los propios Phillies (13-12) en el Este de la Nacional.
Brett Baty inició la producción con un cuadrangular de dos carreras en la segunda entrada, su primero desde mayo del año pasado. Sin embargo, los Phillies empataron con sencillos remolcadores de Johan Rojas y Trea Turner en la cuarta entrada.
En el octavo, Juan Soto salvó la ventaja momentánea al eliminar en el plato a Nick Castellanos, quien intentaba anotar desde segunda base con un sencillo al derecho. El tiro de Soto, preciso y potente, permitió a Hayden Senger aplicar el out en el home.
Ya en la decena entrada, Castellanos puso al frente a Filadelfia 3-2 ante el cerrador Edwin Díaz, quien salió del juego por un calambre en la cadera izquierda, tras quejarse de que una pierna le parecía más larga que la otra.
Max Kranick entró de relevo, llenó las bases pero logró salir ileso retirando a Bryson Stott y Max Kepler con elevados poco profundos.
Entonces, llegó la magia de Marte. Con dos outs y dos en base, el veterano de 36 años conectó su batazo del triunfo, confirmando que, a veces, los batazos suaves y cortos marcan la diferencia.
