Shohei Ohtani y el juego perfecto que nadie olvidará
(www.beisbolmundial.com).-Hay noches que separan a los buenos de los inmortales.
Y la del viernes en Los Ángeles fue una de ellas.
Shohei Ohtani, el fenómeno japonés que desafía las leyes del beisbol moderno, lanzó seis entradas en blanco, recetó diez ponches, y luego decidió que eso no era suficiente: conectó tres jonrones y caminó una vez.
Una exhibición tan colosal que ya se discute si fue la mejor actuación individual en la historia del beisbol.
Ohtani se convirtió en el tercer jugador en la historia en pegar tres cuadrangulares siendo pitcher abridor, y el único desde 1906 en alcanzar doble dígito tanto en bases totales (12) como en ponches (10).
Simplemente, lo hizo todo.
Un jugador, tres dimensiones
El beisbol se compone de tres elementos: lanzar, batear y fildear.
Ohtani dominó dos de ellos con una perfección casi sobrehumana.
En el montículo, maniató a los bateadores rivales durante seis entradas de dominio total.
Con el bate, hizo temblar los asientos del estadio con cada swing.
Si hubiera atrapado un par de pelotas en los jardines, quizá habría roto el universo.
El propio manager de los Dodgers, Dave Roberts, no lo dudó:
“Fue probablemente la mejor actuación de postemporada de todos los tiempos.”
Y nadie en el Dodger Stadium se atrevió a contradecirlo.
¿La mejor actuación en la historia del deporte?
Rare footage of Hank Aaron of the Milwaukee Braves launching a home run off of Don Larsen during the 1957 World Series at Milwaukee County Stadium. pic.twitter.com/IO0hFalOHi
— Baseball’s Greatest Moments (@BBGreatMoments) October 17, 2025
Comparar lo de Ohtani con otros momentos legendarios es inevitable:
Wilt Chamberlain anotando 100 puntos,
Carli Lloyd marcando un hat trick en la final del Mundial Femenino,
o Secretariat ganando el Belmont Stakes por 31 cuerpos.
Pero ninguno de ellos combinó dos habilidades antagónicas con semejante nivel de excelencia.
Ohtani brilló como lanzador y como slugger, algo que parecía imposible en el beisbol moderno, donde la especialización lo domina todo.
Ni siquiera Don Larsen, con su juego perfecto en la Serie Mundial de 1956, logró impactar en ambos lados del juego.
Ohtani lo hizo.
Y lo hizo en octubre.
Los ecos de la historia
Shohei Ohtani has officially put together the greatest athletic performance of our lifetime.
— Jon Root (@JonnyRoot_) October 18, 2025
6 shutout innings, 10 strikeouts & 3 HRs
We’re watching the greatest baseball player of all-time
pic.twitter.com/P2lzixgJcC
Algunos veteranos recordaron a Rick Wise, aquel lanzador de los Phillies que en 1971 lanzó un no-hitter y pegó dos jonrones.
Una hazaña monumental, pero fuera de la postemporada.
Ohtani, en cambio, lo hizo en la Serie de Campeonato, con el pase a la Serie Mundial en juego.
Su actuación no solo llevó a los Dodgers de regreso al Clásico de Otoño:
lo colocó en un plano donde pocos deportistas en la historia han estado.
El legado de una noche inmortal
Shohei Ohtani's 10 strikeouts and three home runs in chronological order pic.twitter.com/z51rA0zAx5
— Talkin’ Baseball (@TalkinBaseball_) October 18, 2025
El mundo del beisbol amaneció con una pregunta que ya tiene respuesta:
¿Quién es el mejor jugador del planeta?
La respuesta es Shohei Ohtani.
Un jugador que no solo rompió récords, sino que redefinió lo que significa ser beisbolista.
Su actuación en el Juego 4 no fue solo una victoria.
Fue una obra maestra, una declaración de grandeza, y un recordatorio de por qué el beisbol, en noches como esa, sigue siendo el juego más hermoso del mundo.