En Estados Unidos el Covid-19 pronto se convirtió en un problema político antes que ser un asunto netamente de salud, luego de que políticos del Partido Republicano, incluido el presidente Donald Trump, comenzaran a instar a sus simpatizantes y a diversos grupos de la derecha más radical a violar la cuarentena bajo el argumento de que dichas medidas son autoritarias (principalmente en los estados gobernados por miembros del Partido Demócrata).
Una de las personas que más poder tiene dentro del gobierno de Donald Trump es el senador del estado de Kentucky, Mitch McConnell, quién es el líder de la bancada republicana en el Congreso y según el mismo ha dicho a Drew Deener y Jason Nemes de USA Today, ha usado su influencia política para apresurar el inicio de todas las ligas deportivas de Estados Unidos y así avanzar su agenda.
McConnell mencionó que particularmente ha estado llamando al comisionado de MLB, Rob Manfred, presionándolo para que de banderazo inicial a la temporada de Grandes Ligas lo antes posible: «llamé al comisionado Manfred hace unas cuántas semanas y le dije ‘Estados Unidos necesita el beisbol, es una señal de regreso a la normalidad ¿Lo puedes hacer posible?».
Ésto contradice enormemente a las recomendaciones emitidas por el mismísimo Dr. Anthony Fauci, titular de Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y cabeza de la lucha contra el Covid-19, quién mencionó que los deportes podrían tener que parar todo el año si la pandemia no está controlada y si no se puede garantizar la seguridad de los fans y de los peloteros.
