Houston (EE.UU.), 8 oct (EFE).- El cubano Yasiel Puig se convirtió en el bate clave en la jornada de fase final de las Grandes Ligas, ya que con su eficiencia puso a su equipo a sólo un triunfo de ganar su boleto a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Puig decidió jugar con el bate importante y decisivo al remolcar dos carreras y pegar tres imparables en el triunfo de los Dodgers de Los Ángeles por 8-5 sobre los Diamondbacks de Arizona en el segundo juego de la Serie Divisional del Viejo Circuito.
Con su triunfo, el número 104 en el campeonato, los Dodgers ponen números de 2-0 en la serie de División que se juega al mejor de cinco, por lo que quedan a solo una victoria para pasar a la Serie de Campeonato.
La eficiencia del bate de Puig fue clave en el triunfo de la novena de Los Ángeles.
El cubano pegó casi perfecto al conectar tres veces en cuatro viajes que hizo a la caja de bateo, y remolcó dos de las ocho anotaciones de los Dodgers.
En el segundo episodio Puig conectó rodado a la tercera y remolcó la carrera del guardabosques puertorriqueño Enrique Hernández.
El cubano conectó sencillo entre los jardines izquierdo y central en el quinto episodio y mandó a Barnes a pisar la registradora y terminó con .556 de promedio de bateo en lo que va de los partidos de la fase final.
Mientras que Hernández tuvo una oportunidad con el tolete, no hizo contacto con la pelota, y llegó a la registradora empujado por Puig.
Por los Diamondbacks no hubo presencia de bates latinoamericanos, pero desde el montículo, sí trabajo el relevo mexicano Jorge de la Rosa, que lanzó una entrada y dos tercios, permitió tres imparables, y retiró a dos bateadores por la vía del ponche.
En el juego que se disputó en Washington, el cerrador mexicano Oliver Pérez se acreditó el triunfo de los Nacionales por 6-3 sobre los Cachorros de Chicago.
La victoria de los Nacionales pone números de 1-1 ante los Cachorros, campeones defensores de la Clásico de Otoño, en la serie que se juega al mejor de cinco.
Pérez (1-0) se acreditó el triunfo en trabajo de dos tercios de episodio perfectos.
Por los Cachorros, los maderos se encendieron con el receptor venezolano Willson Contreras (1), que pegó batazo de vuelta entera en la segunda entrada, sin corredores en el camino, sin outs en la entrada.
El venezolano cazó la serpentina del abridor de origen cubano Gio González y terminó pegando 1 de 2, con remolcada y anotada, y puso en .200 su promedio con el bate.
El relevo dominicano Pedro Strop trabajó un episodio perfecto, sacando los tres «outs» de la séptima entrada, y salió sin decisión.
La buena noticia de la jornada la tuvieron los Indios de Cleveland, que en su día de descanso de la Serie División de la Liga Americana, que disputan ante los Yanquis de Nueva York, conocieron que la lesión del toletero dominicano Edwin Encarnación no grave.
Encarnación espera volver a jugar con Cleveland en esta postemporada, a pesar de sufrir un esguince del tobillo derecho durante una acción escalofriante en el segundo partido de la serie, que el viernes disputaron ante los Yanquis.
El piloto de los Indios, Terry Francona, confirmó que el bateador designado probablemente no sea titular el domingo en el tercer encuentro en el Yankee Stadium.
Sin embargo, Francona señaló que el dominicano podría jugar, algo asombroso si se toma en cuenta que Encarnación seguía usando muletas y un botín ortopédico el sábado cuando se le vio en el campo de los Bombarderos del Bronx.
Los Indios llegaron a temer que el diagnóstico fuera peor y que le costase lo que resta de temporada.
«No sé si podemos decir que ha resultado notablemente mejor, pero es algo parecido», valoró Francona. «Ahora está mucho mejor, más recuperado y optimista».
Los Indios tienen ventaja de 2-0 en esta serie al mejor de cinco, tras imponerse el viernes 9-8 en 13 entradas. El sábado fue día de descanso.
Se espera que Michael Brantley sea el bateador designado el domingo, en lugar de Encarnación, quien dijo que no sufrió fractura del tobillo, y agregó que su situación será evaluada a diario.
La lesión ocurrió el viernes, en el primer episodio del partido, cuando Encarnación intentaba regresar a segunda base después de conectar un batazo, y se torció el tobillo con la almohadilla.
Encarnación bateó 38 jonrones y remolcó 107 carreras en su primera campaña con los Indios, que lo contrataron por tres años y 60 millones de dólares después de pasar más de siete campañas con los Azulejos de Toronto.