San Juan, 13 jun (EFE).- El expelotero puertorriqueño Bernie Williams promueve desde este martes la campaña «Sin Aliento», la cual sirve para educar sobre la fibrosis pulmonar idiopática, enfermedad que provoca problemas en los pulmones, afecta a 132.000 estadounidenses y causó la muerte al padre del antiguo deportista.
En entrevista con Efe, Williams explicó que se unió a la farmacéutica Boehringer Ingelheim para promocionar la campaña en español e inglés para instruir a las personas sobre la FPI, siglas como se le conoce a la enfermedad, y la cual le ocasionó la muerte a su progenitor, Bernabé Williams, en el año 2001.
La iniciativa, que se impulsará tanto en Puerto Rico como Estados Unidos, reúne a personas compartiendo sus historias verídicas sobre cómo la FPI ha impactado sus vidas.
Según contó el ex miembro de los Yanquis de Nueva York fue para el año 1997 cuando la salud de su padre comenzó a deteriorarse cuando éste tosía de manera «normal, pero persistente, una tos seca que no se iba ni con remedios caseros ni con doctores».
«Nadie daba con lo que tenía, hasta que un neumólogo le diagnosticó la FPI», recordó el ex jardinero central de los Yanquis, con cuyo equipo ganó cuatro campeonatos.
«No teníamos conocimiento de la condición. En nuestra mente no creíamos que fuera terminal. Mi papá no padecía de ninguna enfermedad respiratoria. Era una persona saludable», enfatizó Bernabé Williams, hijo, nombre verdadero del ex deportista.
El término idiopático se utiliza debido a que aún se desconoce la causa de la FPI, enfermedad que afecta a adultos de entre 50 y 70 años, en particular a aquellos con antecedentes de tabaquismo, y en mayor número a los hombres que a las mujeres.
Desafortunadamente, la mayoría de las personas con la FPI, viven solo de tres a cinco años después del diagnóstico.
La FPI, de igual forma, causa aproximadamente 40.000 muertes cada año, casi tantas como el cáncer de mama, y alrededor de 50.000 nuevos pacientes estadounidenses cada año son diagnosticados con la enfermedad.
«Se están haciendo estudios que presentan una posibilidad de ciertos componentes genéticos para saber la causante de la enfermedad», adelantó Williams, quien dijo que las personas que sufren de la FPI, normalmente cargan con tanques de oxígeno o reciben trasplantes de pulmón.
Y a pesar de que el padre de Williams padecía de tan grave enfermedad, el ex jugador pudo mantenerse consistente dentro del terreno de juego, pues en los años en los que su progenitor sufría de la FPI, el ex pelotero fue elegido a cuatro Juegos de Estrellas, ganó un título de bateo, tres Guantes de Oro y tres campeonatos.
«El béisbol me ayudó a lidiar con la situación de una mejor manera, porque el tiempo que pasaba jugando, era tiempo que no tenía que pensar en lo otro. Lo más fácil era jugar», recordó el también músico de 48 años.
Jorge J. Muñiz Ortiz