Júpiter (Florida, EEUU), 12 mar (EFE).- El receptor puertorriqueño de los Cardenales de San Louis, Yadier Molina, criticó la seguridad para las familias de los jugadores en el Clásico Mundial de Béisbol en México.
A través de su cuenta social en la red Instagram, el pelotero dijo que «MLB, es una pena que usted está más interesado en ganar dinero, que en la seguridad de nuestras familias».
Agregó que «es una pena que los jugadores tengan que estar preocupados por la seguridad de nuestras familias cuando se suponía que ustedes deben proveer seguridad para ellas. Una organización horrible para este evento, no hay seguridad para la familia de los jugadores, es una pena MLB».
El pelotero publicó la queja tanto en inglés como en español el sábado por la noche después de que la selección de Puerto Rico, de Molina, derrotó 9-4 a la de México para avanzar a la segunda ronda del campeonato, en San Diego.
Molina se refirió a que durante el juego los jugadores salieron del dugout del equipo puertorriqueño para observar una pelea en las gradas.
El segunda base de los Cachorros de Chicago, el boricua Javier Báez, dijo que había una «pelea» en la sección familiar del estadio de béisbol Charros de Jalisco, en la ciudad occidental de Guadalajara.
En declaraciones a la prensa, Báez indicó que «lo que yo escuché fue que el gerente de Puerto Rico, Edwin Rodríguez, nos dijo que todos volviéramos al dugout».
Agregó que «vi que la pelea era en la sección de la familia, vi a mi familia y a la familia de todo el mundo tratando de separarse y de ponerse a salvo».
El pelotero boricua indicó que «estaba desesperado porque no sabía exactamente qué pasó, pero todo estaba bajo control. Mi familia dijo que todo estaba bien».
Un vocero de las mayores indicó al St. Louis Post-Dispatch que «durante el juego de la noche anterior, hubo un incidente desafortunado por la conducta de un aficionado en las gradas del estadio de béisbol Charros de Jalisco».
Agregó que «haremos todo el esfuerzo posible para evitar otra situación así».
Molina también dijo que «la seguridad aquí no ha sido buena, y la organización del evento en su conjunto no ha sido ideal».
Indicó que «durante el primer día no tuvimos buena comida, tampoco tuvimos transporte eficiente».
El pelotero boricua indicó que «la organización del evento ha sido mediocre, uno viene aquí con amor y emoción con la familia para jugar. Esto no es nada en contra del aficionado mexicano, no tengo nada contra ellos, yo vengo feliz, pero somos jugadores de béisbol profesional y merecemos más atención».