La Serie Mundial no había visto nada parecido en lo que fue la final más extraordinaria que planteó tantas preguntas como puntos de discusión.
La estrella de los Dodgers de Los Ángeles, Justin Turner, tuvo que ser retirado en medio de la victoria de su equipo en el sexto juego de la Serie Mundial sobre los Rays de Tampa Bay después de dar positivo por coronavirus.
Turner inicialmente no se unió a sus compañeros de equipo en el campo para las celebraciones posteriores al juego y tuiteó: «¡No puedo creer que no pueda estar allí para celebrar con mis muchachos!»
Sin embargo, Turner finalmente regresó al campo para celebrar, abrazando a sus compañeros de equipo, posando para fotos con el plantel y en ocasiones sin usar una máscara, lo que ha llevado a que tanto el antesalista de 35 años como la organización de los Dodgers sean blanco de críticas.
«No creo que hubiera nadie que le impidiera salir (al campo)», dijo a los periodistas Andrew Friedman, presidente de operaciones de béisbol de los Dodgers, después del partido.
Friedman agregó que Turner había tenido cuidado de no mezclarse con aquellos con los que «aún no había estado en contacto», pero dijo que no lo vigiló durante las celebraciones posteriores al juego.
«Si hay gente a su alrededor sin máscaras, eso no es una buena óptica», dijo Friedman, y agregó que «no estaba seguro» si los Dodgers podrían viajar de regreso a Los Ángeles desde su burbuja en Texas.
Turner es el primer jugador de la MLB en dar positivo por covid-19 desde que la liga puso a todos los equipos involucrados en la postemporada en burbujas, en estadios neutrales para reducir los viajes y la posibilidad de propagar el virus.
Los Dodgers y los Rays también se han mantenido en ambientes de burbuja mientras jugaban la Serie Mundial en la sede neutral de Arlington, Texas.