(Tomado de LVBP.com).-El cuerpo de lanzadores de Tiburones de La Guaira estuvo muy cerca de lanzar su séptimo blanqueo de la temporada, una joya fue rota por un jonrón de Gabriel Lino en el noveno inning; sin embargo, lo que sí lograron los escopeteros fue otorgarle un nuevo triunfo al equipo, en esta ocasión por abultado marcador de 11 a 3 contra Caribes de Anzoátegui, para así acercarse más a la tan ansiada clasificación, que se les es esquiva desde la zafra 2019-2020.
El joven lanzador Chirstian Mejías lideró la gran presentación de los serpentineros escualos con una loable labor, en la que por primera vez en su carrera por la LVBP pudo alcanzar cinco entradas y ponchar a, cuando menos, cinco contrarios. Incluso, también le bastó para estrenar su casillero de victorias después de 12 salidas sumadas sus dos temporadas en el circuito, seis de ellas como abridor.
“El enfoque fue mantenerme en toda la zona de strike, en hacer cada pitcheo como quería y como me lo pedía mi receptor (Rafael Marchán). Atacar a cada bateador que me tocaba… esa fue la clave del éxito. Me funcionó mucho la recta y el slider. Tenía rato que no tenía tanto enfoque con el slider, aunque lo venía practicando cada día para hacer el ajuste”, manifestó el imberbe tirador en entrevista postpartido en la transmisión de IVC, antes de aseverar que se sentía apto para una sexta entrada, pero que el piloto Henry Blanco no quiso forzarlo. “Si sentía que podía, pero de eso quien sabe es el mánager, él me dijo que terminó mi labor y yo le di las gracias. Eso era lo que se quería, cumplir con el trabajo y así fue”, dijo.
Mejías gozó de un espaldarazo tempranero por parte de sus compañeros ofensivos, guiados por el dominicano Carlos Castro. Quien en el propio primer inning le brindó dos carreras de respaldo con un sencillo que aterrizó en la pradera central, con el que anotaron Maikel García y Alcides Escobar. El batazo de Castro se produjo frente a su coterráneo Jesús Reyes, encargado de los envíos iniciales por parte de los anzoatiguenses.
La Guaira le daría una mayor tranquilidad a Mejías en el tercer acto, luego de que la defensiva de Caribes sucumbiera al incurrir en hasta tres errores y estos no fueron desaprovechados para alcanzar un rally de tres rayitas, dos de ellas fletadas por el encendido dúo conformado por Carlos Castro y Danry Vásquez, ambos con sendos inatrapables.
El mandamás Omar López, entendiendo que su pitcheo fue perjudicado por la defensa, mantuvo sobre la lomita al quisqueyano Reyes y este pudo transitar también cinco capítulos de solo dos carreras limpias, media decena de imparables, trío de pasaportes y un ponche.
Una vez los abridores abandonaron el morrito, los elementos de ambos bullpens lograron contener a las toleterías contrarias. Por el lado de los salados lo hizo Robinson Hernández, mientras que, por la Ttribu, Jesús Paricaguan, quien luego de una entrada de labor, fue reemplazado por Ángel Guillén, pero este si no pudo sostener una actuación similar y fue castigado.
Christian Mejías (1-0) completó por primera vez, en su incipiente carrera en la LVBP, 5.0 innings
En cierre del séptimo tramo, Guillén le otorgó una base por bolas a Franklin Barreto para luego ser victimizado por el sexto vuelacercas del campeonato de Carlos Castro, una línea entre los jardines central y derecho. Sus problemas no acabaron allí, porque Danry Vásquez lo sonó con un largo doblete al centro, al que le faltó muy poco para abandonar el parque y Ángel Aguilar le conectó un sencillo, que marcaron su precipitada salida del desafío con tres carreras a cuestas, sin haber podido sacar siquiera un out.
El relevista Iván Medina entró para auxiliarlo y pese que dominó a Wilson García, no pudo evitar que Vásquez se engomara desde el tercer cojín en jugada de pisar y correr.
Ya con el juego prácticamente liquidado, Tiburones inconforme con lo alcanzado hasta el momento, arremetió contra Medina y le propinaron otras tres carreras más en la baja del octavo con protagonismo de Rafael Marchan, el propio Castro y Ángel Aguilar, con un flete para cada uno.
“He trabajado duro por estar donde estoy. No tengo nada contra ellos (Caribes) o contra otro equipo. Yo siempre doy el cien por ciento y nada, esto no se ha acabado. Tenemos una meta que es ser campeón y Dios mediante así va a ser”, le expresó a IVC el paleador más importante del choque, que no podía ser otro que Carlos Castro, al totalizar de 5-4, con jonrón, tres pisadas a la goma y seis remolques.
A vistas del abultado marcador, Henry Blanco decidió entregarle la bola a su novel escopetero Jesús Valles para que fuera el encargado de sellar la blanqueada, pero este no pudo completar la asignación y fue el responsable de admitir el vuelacercas con el que el cátcher Lino evitó que pusieran a su equipo a comer “arepas”. Aunque Valles se complicó más de la cuenta y Caribes, gracias a incogible del novicio Carlos Mendoza, pisó el plato en un par de oportunidades más, en un esfuerzo en vano, porque no les alcanzó para escabullirse de su tercera derrota al hilo y la 30 de la contienda, con la que se mantiene en puestos fuera de los que dan acceso a la postemporada.
Tiburones, por su parte, alcanzó su cuarto lauro en sus últimos siete compromisos y mejoró su récord a 28 y 20, con el que asegura cerrar la campaña por encima de .500 en porcentaje de victorias y se acercó a un juego del segundo lugar, ocupado por Cardenales de Lara, su rival de turno este martes en el Universitario.