Después de pasar los primeros siete años de su carrera en las Grandes Ligas en el Este, Jack Flaherty regresó a casa. Se unió a un equipo ganador, los Dodgers de Los Ángeles, y ayudó a hacer historia en los playoffs.
Flaherty combinó lanzamientos de tres hits y los lanzadores de los Dodgers de Los Ángeles empataron el récord de postemporada de 33 entradas consecutivas sin permitir carreras al derrotar a los Mets de Nueva York por 9-0 el domingo por la noche en el primer partido de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
“Vi a algunos familiares allí cuando estaba calentando y había ido a partidos aquí con ellos antes, así que eso te permite relajarte un poco”, dijo. “Sentí que traté de hacer demasiado las últimas dos veces en algunos partidos importantes. Simplemente me permitió ser yo mismo y salir a lanzar y confiar en mis cosas y en los muchachos que me respaldaban”.
Los Ángeles noqueó a un descontrolado Kodai Senga en la segunda entrada, construyó una ventaja de seis carreras en la cuarta e igualó el récord sin anotaciones establecido por los lanzadores de los Orioles de Baltimore en los primeros cuatro juegos de la Serie Mundial de 1966 contra los Dodgers.
Respaldado por cánticos de “¡MVP! ¡MVP!”, Shohei Ohtani bateó 2 de 4 con una base por bolas mientras anotaba dos carreras e impulsaba otra.
Mookie Betts agregó un doble de tres carreras en la octava en el margen de victoria por blanqueada más grande en la historia de postemporada de los Dodgers, también la derrota por blanqueada más unilateral de los Mets en postemporada.
“Nuestra energía comenzó con Jack”, dijo Betts. “Jack realmente nos dio hoy”.
El segundo juego de la serie al mejor de siete es el lunes por la tarde.
Fue una clínica de pitcheo para Dodgers por parte de Flaherty
Flaherty permitió dos hits en siete entradas en la primera apertura de postemporada sin anotaciones de los Dodgers de más de siete entradas desde las ocho entradas de Clayton Kershaw en la Serie de Comodines de la Liga Nacional de 2020.
“Fue simplemente una clínica de lanzamiento”, dijo el mánager de los Dodgers, Dave Roberts. “Creo que hizo un gran trabajo llenando la zona de strike con su mezcla completa. Una vez que tomamos ventaja, hizo un gran trabajo persiguiendo a esos muchachos y atacando. Para nosotros, conseguir siete entradas en una serie larga fue enorme”.
Flaherty se fue con una ovación de pie de la multitud de 53.503 espectadores que colmó el estadio. El lanzador derecho de 28 años de edad, oriundo de Burbank, regresó a casa desde Detroit en la fecha límite de cambios del 30 de julio y ha sido una presencia estabilizadora en una rotación duramente golpeada por las lesiones.
“Tiene un aura a su alrededor”, dijo el receptor de los Dodgers, Will Smith. “Es súper competitivo, súper concentrado”.
Flaherty recibió un abrazo de Roberts y luego el lanzador abrazó a su madre, que estaba sentada detrás del plato. Algunos de sus amigos de sus días en las Pequeñas Ligas en el Valle de San Fernando también estuvieron presentes.
“Este juego es muy divertido y he tenido la suerte de jugarlo desde que era un niño pequeño”, dijo Flaherty. “A pesar de la alta presión que hay, les digo a los muchachos que va a ser divertido. Tenemos que recordar eso a veces”.
Flaherty retiró a sus primeros nueve bateadores, extendiendo la racha de bateadores retirados consecutivos de los Dodgers a 28, antes de dar base por bolas a Francisco Lindor al comienzo del cuarto. Los únicos hits de Nueva York contra él fueron un par de sencillos de Jesse Winker y José Iglesias en el quinto. Flaherty ponchó a seis.
“Se estaba adelantando con su bola rápida y luego el slider, la bola rompiente, la curva lenta nos mantuvo fuera de equilibrio, pero se estaba adelantando y haciendo lanzamientos”, dijo el mánager novato de los Mets Carlos Mendoza. “Trató de hacernos perseguir, lo que hicimos la primera vez en el orden. Luego estaba listo”.
Daniel Hudson y Ben Casparius lanzaron una entrada cada uno.
Lindor se fue de 3-0 con una base por bolas y un ponche y Pete Alonso no conectó hits en tres turnos al bate con una base por bolas y un ponche.
Imponen Dodgers récord en postemporada
Los Dodgers se recuperaron de estar al borde de la eliminación contra San Diego para ganar la Serie Divisional de la Liga Nacional en cinco juegos con blanqueadas en los últimos dos juegos.
Comenzaron su búsqueda de un récord de 25 campeonatos de la Liga Nacional persiguiendo a Senga después de 1 1/3 entradas de su tercera apertura general en un año diezmado por las lesiones. El lanzador derecho japonés caminó a cuatro de sus primeros ocho bateadores, incluyendo tres seguidos en un lapso de 14 lanzamientos en la primera entrada.
«No lo tenía», dijo Mendoza. «No tenía la energía en su bola rápida y muchas bolas fuera de la mano, lanzamientos no competitivos, especialmente el split. Se podía decir que por la forma en que estaban recibiendo esos lanzamientos eran bolas fuera de la mano».
Senga caminó las bases llenas con un out en la primera entrada, cuando solo siete de sus 23 lanzamientos fueron strikes. Max Muncy conectó un sencillo al medio, anotando Betts y un Freddie Freeman cojeando, quien tocó el plato con su pie izquierdo para proteger su esguince en el tobillo.
Ohtani persiguió a Senga con un sencillo productor en el segundo y los Dodgers sumaron tres carreras en el cuarto ante el relevista David Peterson, con sencillos productores de Tommy Edman y Freeman.
A CONTINUACIÓN
Sean Manaea de los Mets inicia el Juego 2 después de ganar el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Nacional contra Filadelfia. Será la primera vez que los Dodgers se enfrenten a un abridor zurdo en esta postemporada. Los Dodgers no dijeron quién iniciará un juego de bullpen para ellos.
